Unidos en yugo

Nuestra vida cristiana está fundamentada en relaciones. Una relación es una conexión que hay entre dos o más personas.

El Reino de Dios se fundamenta en relaciones. Nosotros somos edificados por nuestra relación con Dios, de esa manera nos podemos relacionar con los demás.

“No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas?  ¿O qué armonía tiene Cristo con Belial? ¿O qué tiene en común un creyente con un incrédulo? ¿O qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: Habitare en ellos, y andare entre ellos; y sere su Dios, y ellos seran mi pueblo. Por tanto, salid de en medio de ellos y apartaos, dice el Señor; y no toqueis lo inmundo, y yo os recibiré. Y yo seré para vosotros padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.”

(2 Corintios 6:14-16, NTV)

¿A que yugo se refiere? Este pasaje hace referencia al yugo que se pone en la cabeza de 2 bueyes, colocados uno al otro, para que tiren de un arado o de un carro; lo mismo nosotros podemos realizar en las relaciones que tenemos con las demás personas.

Unidad en yugo: Revisemos algunas palabras que significan estar en yugo igual.

  • Asociación: Participación mutua entre el hombre y Dios, es decir tener a Dios como nuestro socio.
  • Comunión (1 Co. 1:9): Unión de dos o más personas que tienen algo en común. Cuando tenemos comunión con Dios, nos hacemos uno con Él. Su amor fluye, su vida fluye, el poder se hace legal por la relación.
  • Armonía (Salmos 133:1): Concordia, sinfonía, buen sonido.
  • En común: Tener parte o participación en lo mismo.
  • Acuerdo: Hacer algo en compañía de otro. Estar en el mismo propósito y una misma visión.

Las promesas de estar en unidad en yugo:

  1. Habitará en nosotros.
  2. Andará con nosotros.
  3. Será nuestro Dios.
  4. Seremos Su pueblo.